La fiebre récord del oro podría intensificarse hacia fin de año. El último mes del año suele generar un mayor apetito por el metal amarillo.
El oro ha sido muy consistente cada diciembre. Ha tenido un rendimiento bastante fuerte, especialmente cuando hay un repunte en el mercado de valores el mes anterior.
El oro alcanzó un nuevo récord el viernes. Cerró el día con un alza de casi 2%, a $2,089.70 USD por onza.
El panorama económico y el contexto geopolítico pueden ser catalizadores positivos adicionales para el oro. Hay incertidumbre en torno al 2024, ante las elecciones presidenciales y la posibilidad de una recesión. Cuando impera un sentimiento de riesgo en los mercados el oro representa un resguardo seguro para los inversionistas. Adicionalmente, las tasas reales de interés son proclives a descender, esto genera condiciones para que el oro registre rupturas alcistas.
El precio del oro subió un 3% mientras que el Dow Jones y el S&P 500 subieron casi un 9% en noviembre.
Otro factor es el rendimiento reciente que ha tenido el dólar estadounidense, mismo que continuará bajando frente a sus principales contrapartes a medida que las tasas de interés muestren el mismo patrón.
Hasta el cierre del pasado viernes, el oro ha subido más del 14% en lo que va del año.
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